domingo, 6 de mayo de 2007

Pobreza Uno

Amaneció hoy
tan otoño
tan triste, tan mísero
como el camote y la yerba luisa del desayuno.
Celos tengo
Sé que otro estará comiéndose mi felicidad con esperanza y leche
Frugal alimento que en la mesa de mamá ausente está.
la cotidiana vida adolece hoy de su encanto
De aquella risa burlona que nos acecha en cada fracaso
Amaneció hoy
Y da un nose qué salir al sol
Está tan alto como el precio del pan y de la vida.
Cierro los ojos , respiro y me pregunto: ¿Qué cocinará hoy mamá?
(lloro)
Seguro su incansable esperanza con frijoles
Quizá su triste y consabida mirada melancólica con sal
en el fuego que mantiene entre sus frágiles y callosas manos
tan humanas
tan divinas
como la sombra de Dios.

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