martes, 17 de julio de 2007

TE EXTRAÑO ....

Hay una sensación en este cafe - escribí eso en algún momento y en algún poema- con o a olor a madera mojada, como mis almanaques roídos de tanto durar y vivir.

Este esquina , intima posicion de este cafe, me permite ver la calle a través de una gran ventanal, donde apenas atizban caritas de niños y una que otra vendedora, que con un suplicante " señor compreme alguito..." desbarata esta monótona soledad-.

La soledad me ha venido a temprana edad. Las canas - herencia adelantada de mi padre- empiezan a emerger y con ellas las ideas locas del retiro al silencio o al olvido.

han pasado varios años ya desde que el gran sueño, el ideal, la familia, mi familia, se quedó marcada en el viejo almanaque un 15 de setiembre.

Desde entonces la soledad me ha acompañado - irónicamente- en multitudinarias amanecidas llenas de café, cigarrillo, lágrimas y tristezas. Sentado frente a esta gran ventana he saboreado mil victorias, he ganado mil guerras , y solo una vida perdí en mil batallas: la tuya y me dolio un universo entero.

A estas altura de la vida debo confesar - la verdad duele- que aún muero por ella. Ella es mi vida y a pesar de que soy un ser vivo biologicamente me niego a seguir viviendo así. La vida sin sentimientos, sin esperanza , sin ti , sin ella, perdón .....

extraño la vida, la que me da vida, la que rie, la que llora,extraño a ese pedacito de carne, que camina, que sueña, que hace travesuras por allí, por ahí, por acá. Extraño ese pedacito de mi vida, ese minúsculo verso que acentuaba mis palabras, que me ahogaba con sus brazitos, que dibujaba mariposas y ositos en mi rostro,.. te extraño tanto... perdon, tengo deseos de llorar.

Y lo irónico de todo es que extraño su sueño , su risita a medio dormir, y extraño deseo este el mio, de querer y no poder ser la cometa que vuela en su letargo cansar,o el osito que acurrucado en sus brazos espera su amor.

De pronto..

Tras mirar por la ventana me parece haberla visto correr, con su carita reflejada en este ventanal, pero no, ella no esta y de vuelta la realidad sorbo este negro y tibio cafe.

No se como terminar estas palabras, quizá como al inicio, diciendo que hay una sensacion a soledad en este cafe donde tantas veces canse mis tristezas y celebre mis victorias, llorando por ese gran amor que un día deje partir.

En la ventana del café "Rosita" de Piura , a 17 días del mes de julio del 2007. 7:35 pm.